PUTA VIDA PARDA

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PUTA VIDA PARDA

¿Y a todo esto, quien soy?

«Soy un suspiro entre millones»

Soy solo una más en el enjambre que llaman humanidad, pero hoy anhelo ser menos humana y más flor: frágil, silenciosa, ajena al peso de este mundo que mastica dolor y escupe resignación. He visto el horror desfilar con botas de acero, he sentido el terror que se esconde bajo las almohadas, y aún así —como tantos— permanezco aquí: quieta, observando, preguntándome si el silencio es complicidad o solo el último refugio de los que ya no creen en gritar.

No me defino por la sombra, pero camino con los ojos abiertos en la penumbra. Soy realista, cruda como el invierno que desnuda los árboles. Dejé atrás los peinados impecables, los zapatos que oprimían mis pasos; ahora prefiero que el viento desordene mis rizos y que la tierra me reconozca descalza. La tercera edad llegó con sus manos sabias, enseñándome que la solitud no es vacío, sino plenitud: ahí donde hasta las sobras del alma se vuelven compañeras.

Vivo en un idilio perpetuo con el silencio, ese lenguaje en el que las piedras, los pájaros y las noches confiesan sus secretos. Contemplo, y en la contemplación todo se revela: los hombres ya no son nombres, sino sustantivos cansados, roles que se cambian como trajes viejos.

Pero hoy, aquí, frente a ti, me despojo. Comparto lo que soy —huella fugaz, palabra sincera— por si en este cruce de caminos puedo ser útil. Si así es, ya hemos conjugado el verbo más noble: ganar, no en monedas, sino en instantes robados al olvido.

Abrazo literario!

Mô