
VOZ DEL SILENCIO: LA SOLEDAD COMO EPIDEMIA
Prosa poética para una soledad colectiva: por Mo
El siglo XXI nos ha condenado a la más cruel de las ironías: nunca hemos estado tan conectados, y nunca nos hemos sentido tan solos.
La soledad ya no es ese susurro íntimo que habita en los corazones rotos. Se ha convertido en una pandemia silenciosa, en una enfermedad social que se propaga entre multitudes que se ignoran, entre miradas que esquivan el contacto, entre corazones que laten aislados en apartamentos diminutos.
SÍNTOMAS DE UNA SOCIEDAD ENFERMA DE SOLEDAD
1. El silencio de los cuerpos en la multitud
Ciudades llenas de gente que camina con auriculares, como si la música pudiera llenar el vacío que deja la ausencia de voces reales.
2. La tiranía de las pantallas
Conversaciones de WhatsApp que reemplazan el café con amigos. Corazones en redes sociales que palidecen frente a un abrazo verdadero.
3. El miedo al otro
Hemos aprendido a desconfiar: del vecino, del desconocido, de la mirada que se sostiene un segundo demasiado largo.
4. La soledad compartida
Restaurantes llenos de personas que cenan solas, ahogándose en sus teléfonos para no enfrentar el vacío de su mesa.
¿CÓMO SE CURA UNA EPIDEMIA INVISIBLE?
No hay vacuna para la soledad. No hay pastilla que repare el tejido roto de las comunidades.
Pero tal vez, solo tal vez, la cura empiece con un gesto mínimo:
- Mirar a los ojos del que vende el periódico en la esquina.
- Preguntar «¿cómo estás?» y esperar la respuesta verdadera.
- Dejar el teléfono y escuchar, de verdad, a quien tenemos al lado.
🎵 «Soledad y el Mar» de Natalia Lafourcade
«Y la soledad se hace canción / y el mar la guarda en su corazón…»
Escúchala aquí https://open.spotify.com/track/1Xtz05nIgJiEYdncfd1w8h?si=6FFYTIkPSWi_I4NiE0U3qQ
LIBRO QUE LO RETRATA
«Nadie me verá llorar» de Cristina Rivera Garza — una novela que explora la soledad y la locura en los márgenes de la sociedad.
«Despedida» por Alejandra Pizarnik (fragmento)
«Me muero de día,
me muero de tarde,
me cubro de noche
bajo mi piel de no ser nadie.
La soledad es este hueso
que me crece adentro,
este árbol seco
plantado en el centro
de todos mis espejos vacíos.
¿Quién me presta una voz
para gritar que me ahogo?
Solo tengo manos
para cavar mi hoyo.»
Por qué Pizarnik (aunque no estrictamente del Boom) encaja en tu tema:
- La soledad como enfermedad: Sus versos son radiografías de la desesperación moderna.
- Imágenes crudas: «Hueso que crece adentro», «árbol seco» reflejan la metástasis del vacío.
- Voz femenina latinoamericana: Perteneció a la generación post-Boom con una poesía más visceral.
Boom clásico:
Rosario Castellanos («Lamentación de Dido»):
«Nadie. Nadie fue testigo. Solamente
esta sed de olvido que me quema por dentro,
este mar sin barcos donde naufrago.«
Canción que dialoga con el poema:
🎵 «Muerte” Natalia Lafourcade y David Byrnw
Enlacehttps://open.spotify.com/track/4cxXMRbwFi6KPd6PEogmH0?si=l_b4kLZRQJCJ17JgA-G-0w
Quiz:
1.) ¿Cómo se llama el silencio que crece entre dos cuerpos en la misma cama?
2.) ¿Qué duele más: estar solo o darte cuenta de que ya ni siquiera te importa?